lunes, 13 de abril de 2009

Crónica de una noche “Teté”

Ayer fue una de esas noches que se recuerdan con la mentada frase giordanesca: “¡Qué noche Teté!”. Y sí, imposible que uno no haya experimentado una de esas fiestas que ameritan ése rotulo en el recuerdo.

Era sábado por la noche y me encontraba inmersa en el tan visitado Trumanbar, cuando después de degustar tres vasos (trago largo) con champagne y Speed, comencé a sentirme con una alegría singular, un poco debido al champagne incorporado, y otro poco, debido a mi falta de estado alcohólico. Luego de los tres vasos burbujeantes llevé mi alegría arrastras hacía otro bar espirituoso –Sonoman-, donde se hallaban unos amigos que conocí en mi inolvidable viaje a Mendoza.

Ahí mismo, en medio de una maraña humana, bajo una luna radiante, encontré a mis futuros compañeros de aventuras: Marce y Juan; que por cierto, bailaban al tun-tun de la música muy enérgicamente. Hacía calor y la marea de sudor terrícola se agolpaba contra el fondo, en la pista al aire libre (¿?), en el mini parquecito de Sonoman.

Saludé y enseguida me ofrecieron vodka con Speed (no sé porqué fuerza misteriosa, ahora todo viene con Speed); hacía calor y algo refrescante era como encontrar un oasis en medio del desierto, por lo que acepté la invitación. Aparte no podía dejar que la alegría conseguida por los tres champanes se desbaratara tan fácilmente.

Seguí bailando con los chicos al son de la genial música que se sonoriza en Sonoman hasta que, inesperadamente, una figura femenina irrumpió en nuestro adorable trío platónico. Era bella y poseía una mirada atrevida y punzante, llevaba consigo un trago GIGANTE de whiskey. Con una sonrisa entre picara y dulce me saluda mientras me convida de su whiskey con sorbete. Había algo en esa noche que no me permitía decir que “no”, por lo que una vez más, acepté el trago de buena gana. Vamos contando y las bebidas espirituosas en sangre iban aumentando y, con una exactitud matemática, iba aumentando proporcionalmente mi alegría, haciéndola sumamente evidente*. Así la conocí a Solcito, tigresa rampante, musa del amor y la locura linda, un Dioniso en su versión femenina.

Nos pusimos a bailar los cuatro mientras yo hacía las nuevas migas con Solcito haciéndonos paso a los codazos. De repente, veo a mi flamante amiga acercarse peligrosamente a Juan, los veo darse unos besos y enseguida pensé “ah, ellos vinieron juntos”. Pregunto de dónde se conocían y me respondieron que de las clases de italiano, pero que ella sabía hablar mejor debido a su viaje de un año por Roma, Londres y no recuerdo qué otra ciudad del Viejo Continente.

Seguidamente, casi al finalizar su introducción idiomática, veo a Solcito inmiscuirse entre un grupo de chicos, todos ellos hombres, que bailaban cercano a nosotros. Veo histeriqueos, toqueteos, cambio de números celulares y no entiendo nada de nada. Juan, para mi mayor entendimiento, me cuenta que su relación esta pautada así, “ella se puede ir con quién quiera, mi amor esta con otra chica”.

El “temita” fue cuando a Solcito se le dió por seducir a todos los chicos de las inmediaciones Sonoman. Nos divertía mucho ver como ella se divertía “rebotando” de aquí para allá por el boliche. Como estaba ebria, cada tanto había que rescatarla de algún que otro bribón; en realidad, si Solcito hubiese sido “novia”, Juancito hubiese tenido un laburo full time.

Solcito tiene la cualidad de hacer temblar a la platea masculina, de llamar su atención de miles de maneras, todas muy “a lo Solcito” (léase: sonrisitas, intercambio de bebidas, caricias sutiles y baile sensual). Pero sus planes eran mucho más ambiciosos que dejar un halo de calentura en la masa varonil: Solcito me quería levantar a mi!!

Al principio, le pedía a Juan que me diera algún tipo de señal: “che, tu amiga es divina, porque no le das un beso”. Pero, pasado un par de tragos más, nuestra musa aventurera no se aguantó y se lanzó sobre mí, logrando mi primera experiencia lésbica. Si bien el efecto del alcohol es afrodisiaco, esa era una noche feliz y no sé porqué treta del destino yo seguía sin poder decir que “no”. Esto no va a modo de excusa, en absoluto, el beso con Solcito fue muy lindo.

Por x motivo (bueno, el motivo no es tan “x”, dos chicas juntas disparan muchas fantasías) nos revelamos como la nueva sensación de Sonoman y los chicos- previamente calentados por Solcito- no dejaban de deleitarse con el plato de postre que nuestra diosa del amor les tenía preparado.

Estábamos todos sorprendidos (todos menos "ella" of course), aunque la llevamos bastante bien, era una noche open mind, donde nos sabíamos conservadores pero nos gustaba jugar a modernos. Obvio que las potencialidades de la noche subieron, era cuestión de darnos un besito con Juan (como Solcito quería) para que las experiencias nuevas en una noche subieran en número.

Seguimos bailando hasta las 7 am, cuando el bar cerró. La pasamos bien, nos divertimos. Los chicos de los alrededores del parquecito musicalizado también la pasaron bien, nos regalaron tragos, nos agradecieron.

Sol y Juan terminaron a los besos. Marce lamentó no habersele declarado a la interesante chica peli corto y vestidito cool que todos acordamos era para él. Nuestras miradas cómplices se encontraban y en una mezcla de sudor y baile nos sentimos vivos.

No hay fotos, una picardía. Bailar hasta la mañana siempre amerita una foto, no para postearlas en algún lado, claro está, no se justifica; sólo para nuestro recuerdo póstumo cuando la cadera de titanio ya no nos permita rockear ;)




*Aclaración: no me refiero a la “Alegría” del Circo de Soleil, que con tan sólo mirar el precio de la entrada lo primero que te roba es la “alegría”. Sino a esa alegría boba que no sabe de formalidades y cuya más alta cualidad es hacerte reír sin razón y balbucear boludeces por un período de tiempo indefinido.

5 comentarios:

  1. Sol: Arranco desde abajo, anclo aca y me pregunto... ¿podra algun otro ensayo superar a "Cronica de una noche tete"?.. quedo en suspenso... pienso que habra tiempo para seguir leyendo cosas bellas, esta me parecio fascinante, quiero reservarme una por noche!! para orientar mis sueños.
    Leer esto fue como un detonante para mis sentidos, frutillas con crema antes de dormir! gracias!!!! Lau.

    ResponderEliminar
  2. Lau, graciasssss!!! Me encanta que te haya gustado!! Beso! :D

    ResponderEliminar
  3. me leí todo sole! felicitaciones por el emprendimiento! escribiste un montón ya!

    Seguí así, un besote

    fernando

    ResponderEliminar
  4. Simplemente Excelente!!! Quiero leer más!! No dejes de escribir.

    ResponderEliminar
  5. Fer: Gracias!!

    Cronopio: simplemente gracias!!! Me pone super contenta que te haya gustado tanto, me dan ganas de escribir más!!
    Beso!

    ResponderEliminar