Algunos para distenderse leen revistas, diarios que se reparten gratuitamente en los subtes, catálogos de negocios o folletos con las últimas ofertas del supermercado, cualquier cosa que distraiga y relaje a la mente cuando uno ya no tiene muchas ganas de pensar. Yo, en cambio, leo prospectos médicos. Sí! Amo leer los prospectos medicinales cada vez que se me receta algo!! Sí bien es un habito medio freak (lo acepto) siempre me gustó y, aunque muchas veces no entienda nada de lo que se dice, me empeño en leer cada párrafo meticulosamente.
Sigo obsesivamente una ruta dada por el mismo diseño del folleto, empezando por las Indicaciones. Ahí mismo me fijo si me recetaron bien y si lo que voy a consumir está en relación con mi malestar (ese momento, no sé porqué, ya me pone contenta). Después, voy a Acción Farmacológica, donde se me explica bien qué es cada droga y sobre qué actúa, entonces ya comienzo a poner en relación a estas drogas con otras que me recetaron anteriormente creando un jueguito tonto que me distrae y pone en relax: "aaahh, la betametasona, siii, claro, ¡si ya me la habían dado para la alergia!". Luego, paso por Posología y Forma de Administración y soy feliz. Pero, sin dudas, el momento que me produce más adrenalina es al adentrarme en la zona oscura y engañosa de Reacciones Adversas. Estas son leídas con la desconfianza y devoción con la que se leen los horóscopos cual profecias indomables. Ya me ha pasado de leer reacciones adversas muy apocalípticas como prevenirme acerca de una posible "ROTURA DE TENDÓN DE TALÓN"!!!! "Ah, nooooooo, yo no leo más esta mierda, toda la puta semana pendiente de cómo piso y mi fragil talón, ésto sugestiona!!". A partir de ese episodio ya no muero por leer más este segmento ya que creo completamente en el poder de la mente y la auto-sugestión. Al finalizar todo el recorrido del prospecto, "me tomo 5 minutos , me tomo un té "-como decía Té la Virginia"- y termino mi pausa para activar nuevamente el cerebro y continuar el día.
Yo no puedo leer los prospectos justamente porque en las contraindicaciones me sugestiono y me agarran todas!
ResponderEliminarEn posología siempre me doy cuenta que las indicaciones que me dieron a mi son diferentes, entonces tiemblo por si me va a agarrar una sobredosis...
Con el resto lo mismo, solo aumentan mi nivel de ansiedad y generan el verdadero efecto adverso que es: seguir enferma!
Besos
A mi me gusta leer justamente la parte de las contra-indicaciones porque te encontrás con cosas bizarras y terroríficas como por ejemplo la posibilidad de que se te rompa el tendón del talón (¡¿?!)
ResponderEliminarBeso Sole.
Pato
Lilus:
ResponderEliminarJajaja, me sugestionan también las contraindicaciones, ya no las leo, sino empiezo a sentir mareos, dolor de panza, se me baja la libido, entro en todas!
Besote!!
Hola Pato! ja, si, la del tendón no lo podía creer yo tampoco, aparte no se qué tenía que ver con el médicamento que estaba tomando, ponele que era uno para la garganta, no había conexión absoluta con el tendón del talón, cualquiera! jajaja
Beso y gracias por comentar! =)
Holaaaaaaa...
ResponderEliminarme paso a saudarte!,cocincido,no hay cosa mas placentera que leer los prospectos siempre pero siempre luego de salir de la farmacia,abro rapidamente la cajita y me pongo a leer...
un besooooo
pd: te respondi en mi blog..
Bienvenida, Lu!! Ahí me paso por tu blog!
ResponderEliminarBesote!
Ufff! En mi adolescencia temprana tuve que luchar mucho contra esas "Reacciones adversas" para convencer a mi novia de aquel entonces para que tomara anticonceptivos! Según esas letras casi que la estaba matando...
ResponderEliminarJajaja, Buenísimooo SL!!!
ResponderEliminarCuando yo era chica me pasaba igual, las tomaba pero igual me quedaba medio sugestionada porque una de las reacciones adversas era, justamente, que te bajaba la libido, es decir: se te iban las ganas de coger!!! El colmo!!
Ahora creo que ya no vienen con esa contraindicación (o será que a mi ya no me generan efectos adversos ;))
Salute!!